En 2019, el 98 % de los hogares colombianos tenían acceso a energía eléctrica y el 87,0 % a acueducto

23 de julio de 2020

Antes de la pandemia, la pobreza en Colombia se venía reduciendo. Mientras que en el 2018 se contabilizaron 9’175.000 pobres, un 19,1 % de la población, cifra que disminuyó a 8’560.000 personas en el 2019, un 17,5 %, según informó el Dane recientemente. Este indicador, hace 10 años, era del 30,4 %.

De acuerdo con el organismo, se considera pobre a una persona con un ingreso mensual por debajo de 117.000 pesos. Sin embargo, para establecer el indicador de pobreza, el Dane tiene en cuenta el porcentaje de personas que tienen acceso a educación, salud, vivienda y servicios públicos, entre otros.

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En este sentido, la Encuesta de Calidad de Vida, que mide estos aspectos, reflejó un leve aumento en el acceso de los hogares colombianos a servicios públicos, especialmente una mayor cobertura rural de energía eléctrica, principalmente en departamentos como Bolívar, Antioquia, Santander y Magdalena, que se aproximan al 99 %.

En 2019, el 98,1 % de los hogares en Colombia tenía acceso a energía eléctrica (en el 2018 era el 98,0 %); el 87,0 %, a acueducto; el 81,8%, a recolección de basuras; el 74,4 %, a alcantarillado; y el 64,5 %, a gas natural.

En las cabeceras, el 92,8 % de los hogares tenía acceso a alcantarillado, mientras que en los centros poblados y rural disperso, el 14,8 % lo tenía. En cuanto al gas natural, el 80,6 % de los hogares en las cabeceras y el 12,3 % en los centros poblados y rural disperso contaban con acceso a este servicio.

A nivel nacional, la principal fuente de aprovisionamiento de agua para preparar los alimentos en 2019 para el 76,1 % de los hogares fue el acueducto público. En los centros poblados y rural disperso, el 30,2% de los hogares sostuvo que su principal fuente de agua para este mismo objetivo fue el acueducto comunal o veredal, seguido del río, quebrada, manantial o nacimiento (20,2%).

En cuanto a la tenencia de bienes o servicios, la encuesta reflejó que en el 2019, el 41,6 % de los hogares del país vivía en una vivienda propia totalmente pagada. En los centros poblados y rural disperso, este porcentaje fue 49,6 %. En las cabeceras, el porcentaje más alto fue registrado en los hogares que vivían en una vivienda en arriendo o subarriendo (43,3 %).

Por otra parte, a nivel nacional el 51,9 % de los hogares tenían acceso a internet en 2019, porcentaje que se incrementa al 61,6 % en las cabeceras, pero que disminuye al 20,7 % en los centros poblados y rural disperso.

Bogotá y Valle del Cauca, con 74,9 % y 69,4 %, respectivamente, registraron los mayores porcentajes de hogares con acceso a internet; mientras que Vaupés (con 1,6 %) y Vichada (con 5,2 %) fueron los departamentos con menores porcentajes de hogares con esta conexión.

La encuesta también mide dimensiones subjetivas, como la percepción de pobreza. En este sentido, el 62,1 % de los jefes de hogar o cónyuges en el país no se consideraron pobres en 2019, porcentaje que aumenta en las cabeceras (69,6 %), y que se reduce (37,6 %) en los centros poblados y rural disperso.

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“En el 2018 teníamos que el 35,3 % de los jefes de hogar o cónyuges se consideraban subjetivamente pobres. En el 2019 hay un ligero incremento al pasar a 37,9 %. Una percepción subjetiva que desmejora coincidencialmente en los en departamentos y regiones donde hubo deterioro del indicador de pobreza multidimensional como es el caso de Bogotá”, comentó Juan Daniel Oviedo, director del DANE.

En 2019, el 92,8 % de las personas en el país manifestaron estar afiliadas al Sistema General de Seguridad Social en Salud. De ellas, el 51,3 % se encontraban en el régimen subsidiado y el 48,4 % en el régimen contributivo.

Al mirar el indicador de educación, las personas entre 15 y 24 años tenían en el 2019 un promedio 10,1 años de educación formal; la población entre 25 y 34 años contaba con 11,2 años; y las personas de 35 años y más tenían 8,4 años de estudio en promedio.

 

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