La deuda no es el único camino de la financiación

11 de abril de 2018

ColombinaLas decisiones de financiación se construyen estratégicamente. Y es que en muchos casos estas pasan a segundo plano y se ven como algo operativo y generalmente se improvisan para salir de un aprieto inmediato, sin estudiar ni analizar las diferentes fuentes y los posibles impactos que, a futuro, podría tener. 
 
“En los casos más infortunados, malas decisiones financieras ponen a empresas con potencial en una espiral de deudas insostenibles”, señala el libro ¿Cómo ayudar a nuevos empresarios a conseguir financiación?, de la serie Emprendedores en Crecimiento, del Centro de Estrategia y Competitividad (CEC) de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, el cual busca mostrarles las herramientas que ayudan a que la financiación sea un factor de crecimiento sostenible y no una condena para el negocio. 
 
Aquí le nombramos las alternativas a las que puede acudir, dependiendo de la etapa de crecimiento de la empresa y que se debe escoger de acuerdo al mayor beneficio que otorgue a la compañía. Es importante tener claridad en lo que requiere y buscar en el ecosistema de emprendimiento las opciones que contribuyan a llevar a la organización al siguiente nivel. 
 
Etapa de descubrimiento: En el inicio de la travesía las fuentes de financiación son limitadas por el alto riesgo que representa para los proveedores de los recursos, recuperarlos. Aquí se ubican los ahorros y los préstamos de familia y amigos, quienes inicialmente creen en la idea.
 
Etapa de Start up: Entre la ideación y la puesta en marcha de la empresa aparecen tres posibles fuentes de financiación: capital semilla, cuyos recursos pueden ser condonables dependiendo de las condiciones pactadas, las aceleradoras (las principales que operan en Colombia son: Wayra, Polymath, CREAME) y los incentivos del Gobierno Nacional, así como los económicos otorgados por concursos o convocatorias de los sectores público y privado como Apps.co, Ventures, Destapa Futuro, e INNpulsa, entre otros.
 
A través de deuda: también está la opción de las microfinanzas pero generalmente no cubre las expectativas de liquidez. Una realidad es que muchos no cuentan con la posibilidad de acceder a créditos especializados ofrecidos por la banca tradicional, dado que las alternativas existentes tienen como requisito que se superen filtros como el scoring crediticio o calificaciones de riesgo que difícilmente las empresas pueden alcanzar en esas etapas.
 
“Valle de la muerte”: Ocurre generalmente a los tres años de vida del emprendimiento y es la zona gris en la que las empresas muchas veces fracasan. Como opción para superarla, existen alternativas como los ángeles inversionistas, quienes aportan recursos además de conocimiento y acceso a contactos que permiten apalancar la empresa. También están alternativas privadas como el crowdfunding, en donde se reciben recursos del público para mantenerse a flote. Hay que tener en cuenta que generalmente están atados a participación accionaria y, por ende, a la generación de rendimientos.
 
Etapa de crecimiento: los fondos de capital privado, los fondos de deuda y la banca comercial tradicional.
 
Etapas de estabilidad, madurez o consolidación: en la cual el ritmo de crecimiento se estabiliza por debajo del 10% anual, pueden acceder en forma adicional a dos alternativas de financiación: a través de IPO (oferta pública inicial de acciones) que representa financiación en forma de capital y de bonos, que son recursos en forma de deuda.
 
Un tip que recomienda el libro para los emprendedores es que lo importante no es la plata sino crear un negocio que sea estructurado y que el mercado esté dispuesto a pagar. “Preocúpense por vender, … luego llegará la plata”, señala el análisis.
 
Descarga gratuita del libro en el siguiente enlace: https://cec.uniandes.edu.co/images/pdf/Emprendedores_en_crecimiento_3.pdf
 

compartir

FacturaTech