¿Qué implica la sostenibilidad para una empresa?
Esa es la gran pregunta que se hacen por estos días miles de empresarios en todo el mundo, sin importar el tamaño de sus negocios. Es un tema que se ha colado en los primeros lugares de las agendas, planes, estrategias y modelos de negocios y que los empresarios colombianos no pueden ignorar. No se trata de una moda, es una necesidad. De hecho ha cobrado mayor relevancia debido a la pandemia por Covid-19, que ha puesto un reflector sobre temas pendientes y resaltado la importancia de reflexionar sobre la manera en que podemos ayudar a resolverlos.
Sergio Rengifo, presidente del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, tiene una respuesta a esta pregunta: “la sostenibilidad no son solo pajaritos ni arbolitos. Sostenibilidad es hacer buenos negocios partiendo de la gestión de los asuntos sociales y ambientales para encontrar nuevas oportunidades”, dijo en la charla virtual ‘La sostenibilidad, el camino para la recuperación económica de las pymes’, con Adriana Macías, CEO de Misión Pyme, en el que también participó Martha Neira, fundadora y gerente de Laboratorios M&N.
Rengifo habló de los retos y oportunidades que este tema trae para las empresas, de acuerdo con el documento “Repercusiones de la COVID-19 en la próxima década”, desarrollado por el World Business Council for Sustainable Development–(WBCSD) del que hace parte Cecodes, y que analizó la situación para América Latina en el periodo 2020-2030.
De acuerdo con ese análisis, el mundo venía afrontando dificultades o riesgos como las emergencias y desastres naturales debidos al cambio climático; tensiones sociales (marchas y protestas) porque hay inconformismo; la poca preparación de muchos dirigentes para afrontar las crisis, y una mayor visibilización de lo que hacemos o no a través de las redes sociales, “estamos siendo observados y podemos ser señalados fácilmente”, dice Rengifo. A este panorama se sumó la inesperada pandemia por Covid-19 y sus consecuencias sociales y económicas.
Crear nuevos productos, la estrategia comercial de Laboratorios M&N
“Todo esto aterriza en nuestro ámbito de dos formas: en que los negocios que estamos haciendo están en riesgo por los motivos mencionados, y que la forma tradicional de hacer negocios debe cambiar porque puede ser económicamente arriesgada, ambientalmente insensata, socialmente inaceptable y legalmente peligrosa. Hay que identificar una forma distinta de hacer las cosas y cómo desaprender la manera en que venimos haciendo negocios”, agrega Rengifo.
Conscientes de estos desafíos, se ha planteado una hoja de ruta que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. “Todo lo que las empresas hagan para cumplir esa hoja de ruta, ayuda a lograr este gran objetivo mundial”, afirma el director de Cecodes.
Y, ¿qué es desarrollo sostenible? Satisfacer nuestras necesidades actuales sin comprometer que las futuras generaciones puedan satisfacer las suyas.
Sin embargo, de acuerdo con el documento, la pandemia hizo que cambiaran un poco los riesgos mencionados y puso sobre la mesa estos:
- Recesión prolongada de la economía global
- Aumento de la bancarrota de grandes empresas y pymes
- Fracaso de industria y ciertos sectores para recuperarse del todo
Esto implica que debe haber cambios en el modelo de negocio para sostenibles en la próxima década y más allá para poder superar lo que ha quedado en evidencia: dependencia del crecimiento económico; altos niveles de de desigualdad dentro de los países y entre ellos; debilidad de las normas y las instituciones de coordinación y colaboración; déficit de inversión en sistemas sanitarios, investigación científica y preparación, y excesiva atención de las empresas a la eficiencia y al corto plazo.
A esto hay que agregar factores sociales que enrarecen aún más el panorama: desigualdad de ingresos y riqueza, incremento en la desigualdad de género (la mujer ha sido más golpeada por la pandemia; negacionismo y globalismo (cierre de fronteras); polarización y atomización, tensiones e intolerancia, dinámica entre generaciones.
Todo esto genera un panorama de incertidumbre, pero también de oportunidades. “Hay que repensar y desaprender un poco lo que venimos haciendo y acoger marco de sostenibilidad como una forma de repensar y reorientar mi negocio teniendo en cuenta estas realidades y la estas tendencias globales que hay”, puntualiza Rengifo.
En esta medida hay que pensar en las oportunidades que se están dando con estos cambios:
- Aceleración en la paso a energías limpias, con granjas de paneles solares, carros eléctricos e híbridos
- Repatriación de la producción para apoyar al empresariado local
- Avances en la digitalización
- Impulsar la inversión en ciencia
- Cambios en la forma de viajar, en el turismo
- Cambios en el estilo de vida
- Acelerar la expansión del programa de sostenibilidad empresarial de las 3R: responsabilidad, resiliencia y recuperación
- Una recuperación económica acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
“En este panorama, las pequeñas y medianas empresas pueden identificar qué cosas pueden hacer para reducir el impacto ambiental, yendo más allá del cumplimiento legal; pueden pensar en estrategias para mantener a su gente contenta, pues esto repercute en una mayor competitividad y productividad; pueden tener una mejor viabilidad financiera reorganizando las cosas”, comenta Rengifo.