Konkretus supo darle a tiempo un giro a su negocio, y encontró en el diseño de mobiliario urbano una oportunidad de crecimiento.
Para Daniel Mesa y Luis Ignacio Franco fue muy doloroso entender que el modelo de negocio de industrializar procesos para obras de construcción que estaban proponiendo en Medellín no era viable en un país donde esta es artesanal. Darse cuenta de eso les tomó dos años y los llevó a replantear el tipo de producto de concreto que podían producir.
“Buscándole un camino a la compañía, vimos que una opción era aprovechar las habilidades de diseño de los socios”, recuerda Daniel Mesa, fundador y director de operaciones de Konkretus.
Esto los llevó a estudiar el mercado del mobiliario urbano y a encontrar que no existían ofertas en diseño que fueran novedosas, lo que llevaba a los arquitectos a no especificar ningún tipo de mobiliario o a traerlo de España, con los costos adicionales que se generan.
“El concreto es el mejor material para el espacio urbano porque es muy resistente, durable, su mantenimiento es económico y no es atractivo para el vandalismo”, explica Mesa.
El momento que cambió la historia de la empresa sucedió a finales de 2014. Suramericana estaba arreglando una sede al norte de Medellín con una franja de terreno que quería transformar y dotarla para el disfrute de sus empleados y la firma encargada del diseño les dio la oportunidad de presentarle uno de sus diseños a Suramericana.
“Les encantó la banca VIRO y nos dijeron que si éramos capaces de instalar la banca en un mes, nos daban el contrato. Para un emprendedor no hay otra opción diferente a cumplir el reto que le ponen”, afirma Mesa.
Como era de esperar, cumplieron con el encargo y la banca VIRO ganó premio nacional de diseño Lápiz de Acero en 2015. Es una banca modular, con un segmento recto y uno de giro en la mitad (ver foto) que también se puede ver en Bogotá, en el Parque Comercial La Colina.
En 2016, otro de sus diseños ganó el premio Lápiz de Acero. La ganadora fue la banca MC, una extrapolación del origami al concreto que se puede ver en Bogotá en el Parque Comercial La Colina, donde también está instalada la banca VIRO.
La experiencia
Si bien Konkretus encontró que había una posibilidad de negocio en prefabricar algunos elementos que se hacían en concreto directamente en una obra en construcción como las escaleras, terminó dándose cuenta de que el margen de estos productos era tan baj que ponía en riesgo la viabilidad de la organización.
Entonces con valentía aceptaron su equivocación y buscar un nuevo segmento de negocio partiendo de lo que los había inspirado a montar su empresa: el concreto. En ese momento se les unió Andrés Mesa, actual gerente y hermano de Daniel, quien no había participado del emprendimiento inicial porque estaba culminando sus estudios en el exterior.
El giro salvó a la empresa. Hoy tienen un portafolio de productos con más de 80 referencias, sus diseños están en todo el territorio nacional, y se comercializan en Panamá y Ecuador.
“Cuando arrancamos hace tres años en temas de mobiliario urbano solo se pensaba en el precio y los clientes no estaban sensibilizados en materia de diseño. En la medida en que hemos propuesto un producto nuevo y creamos referencias, el mercado ha entendido que el mobiliario va mas allá de su precio unitario y que tiene un impacto enorme en el diseño del espacio público o privado”, afirma Daniel Mesa.
El ejemplo de Konkretus demuestra que para tener éxito no basta una idea. Hay que perseverar, saber acomodarse a tiempo a las necesidades del mercado y crear una cultura que permita apreciar la nueva oferta que se presenta.