El presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, explica cómo ha evolucionado el emprendimiento en el Valle y qué futuro le espera.
En cuestiones de negocios y de empresas, cada región del país tiene su sello y el Valle no es la excepción. Su diversidad la destacan los fondos de inversión y organizaciones interesadas en el emprendimiento. El presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, explica cuáles son esas características y cómo ha cambiado la visión de las empresas.
¿Tiene el emprendimiento en su región unas características que lo hacen diferente al del resto del país? ¿Cuáles cree que son estas características?
Una cosa que han destacado algunos de los fondos de inversión y otras organizaciones interesadas en el emprendimiento de alto impacto que nos han visitado, es que les ha sorprendido la diversidad de sectores en que se encuentran empresas de ese perfil en la ciudad-región de Cali. Mientras que en otras de las principales ciudades del país puede haber un énfasis muy importante en TIC y empresas de la economía digital, en Cali tenemos emprendimientos de alto potencial en ese rubro, pero también en manufactura, agroindustria, economía circular, otros servicios y diversos renglones de las industrias creativas. En general, el tejido empresarial de Cali y el Valle se caracteriza por ser uno de los más diversos de Colombia y esa diversidad se replica en los emprendimientos de alto impacto.
¿Cómo ha evolucionado el emprendimiento en su región durante la última década? ¿Cuáles han sido los avances más importantes?
A través del liderazgo de entidades como la Fundación Carvajal, Cali y el Valle han sido líderes en microemprendimiento en Colombia hace décadas. Sin embargo, en lo que refiere a emprendimiento de alto impacto era muy poco lo que habíamos avanzado hasta hace cinco años. Desde entonces, y de la mano de entidades aliadas, la Cámara de Comercio de Cali ha venido impulsando la consolidación de un verdadero ecosistema que permita identificar, acompañar y visibilizar a los emprendimientos de alto impacto. En la Cámara tenemos programas de consultoría y acompañamiento estratégico de altísima calidad, como Valle E, en alianza con la Gobernación y la Red Regional de Emprendimiento para empresas en etapa temprana; y Valle Impacta, en alianza con la Fundación Bolívar Davivienda, para empresas en fase de escalamiento o aceleración.
También ofrecemos programas de alistamiento financiero e identificación de alternativas de consecución de recursos como Fondéate e, incluso, en alianza con Aktiva Servicios Financieros lanzamos un instrumento de crédito para emprendedores, llamado Equinox. Así mismo, hemos constituido una Red de Mentores con más de 80 profesionales de altísimo nivel para guiar y aconsejar a los equipos de emprendedores y hacemos constantemente eventos de mentalidad y cultura orientados a estimular el emprendimiento y la innovación y a conectar a los actores claves del ecosistema. Estamos comprometidos en ofrecer, cada día, servicios y herramientas de mayor valor para las futuras grandes empresas de nuestra región.
¿Cómo ve el futuro del emprendimiento en el Valle? ¿Qué tiene a favor y cuáles son sus principales retos?
Creo que el futuro del emprendimiento en nuestra región es brillante. Somos una región que en el Siglo XX se caracterizó por atraer “know how” y talento del mundo vía empresas industriales internacionales y del resto de Colombia vía migración, y que logró con ello un gran desarrollo. Después de un par de décadas, tras la apertura, donde perdimos parte de la ventaja comparativa que habíamos construido, hemos retomado el rumbo de crecimiento y sobre todo la apertura mental a lo nuevo y la actitud cosmopolita.
La diversidad de nuestro tejido empresarial es nuestra mayor fortaleza, pues el desarrollo empresarial y económico se construye sobre las redes y cadenas que ya existen, aunque también nos ayudan nuestra geografía y ubicación, nuestra infraestructura, la excelencia de nuestras universidades y la buena articulación actual entre lo público y lo privado.
El reto, como en toda Colombia, es aumentar la productividad, incorporando mayor conocimiento a lo que producimos, para así generar mayor prosperidad y bienestar. Sin embargo, también allí hay grandes avances, como la conformación, de la mano de cinco universidades con acreditación de alta calidad de nuestra región, del Centro de Innovación Reddi para conectar el conocimiento de la academia con los desafíos empresariales, y el éxito que estamos teniendo, de la mano de aliados como Colciencias, iNNpulsa y el Ministerio TIC, en diferentes iniciativas y programas de fomento a la innovación y a la sofisticación de nuestras iniciativas cluster de alto potencial.