Existen claves para diferenciar las informaciones mentirosas que solo quieren hacerle daño a alguien y confundir.
No coma cuento. No todo lo que circula por Internet es cierto, no todo lo que se comparte en las redes sociales proviene de una fuente creíble y no cualquier mensaje de WhatsApp es producto de alguien bien intencionado. Usted puede aprender a detectar qué es cierto y qué no para que deje de tragar entero. Aquí, 9 consejos clave.
1. Lea más allá de los titulares: Cuando le compartan una información en una red social como Facebook o Twitter no se quede con los titulares, muchos de estos están ”inflados” únicamente para llamar la atención y desinformar porque quienes los crean saben que el público pocas veces hace “clic” en el titular para leer más. En ocasiones, el titular no corresponde con la información interna y se nota que este fue creado solo para llamar la atención y decir mentiras.
2. Conozca el origen de la información: Existen páginas que se crean únicamente para crear noticias falsas y expandirlas. Si es una página que usted no conoce bien y que no describe quién la creó o quién es el equipo que la conforma, seguramente no es confiable. Todas las páginas web serias tienen una viñeta en la que dice algo similar a “quiénes somos”, “nuestro equipo” o “nuestra historia”. Esa información es relevante para saber qué tan seria es la fuente. Las páginas que se crean únicamente para confundir pocas veces publican estos datos.
3. Verifique la información en otro medio: Usted no tiene que ser un detective para verificar la información. Si encuentra publicada alguna noticia en un único lugar y no está en ningún otro medio serio del mundo, es mejor que desconfíe. Esas primicias que nadie más comparte cada vez son menos frecuentes en el mundo noticioso de la red.
4. Póngales atención a las fuentes: Todas las noticias serias citan en su texto fuentes que suministran la información. Los datos, por ejemplo, siempre están atribuidos a una entidad, una fundación, una organización nacional o mundial o a las declaraciones de un funcionario o un experto en el tema. Cuando los datos se presentan sin fuente, por lo general es mejor dudar de ellos y confirmarlos en otra página.
Lo mismo sucede con las declaraciones, los conceptos y los lugares. Las noticias verdaderas les atribuyen las frases y las ideas a nombres con apellidos y cargos reales. En cambio, las noticias falsas suelen usar expresiones como: “según algunos”, “otros dijeron”, “aquellos que no están de acuerdo”, “en algún lugar”, “por ahí”, etc. Busque siempre nombres completos y trabajos en entidades reales y serias cuando escriban en las noticias que alguien dijo esto o aquello.
5. Diferencie los datos de las opiniones: Una cosa son las noticias y otras muy distintas son las columnas de opinión. Las primeras cuentan hechos concretos, datos reales, información sin adjetivos y sin opiniones. Las segundas, en cambio, son el punto de vista de alguien sobre esos datos y hechos concretos. Muchas de las noticias falsas suelen ser opiniones presentadas como si fueran noticias con lo cual no tienen sustento, pero quienes las crean quieren hacer creer que esas opiniones son hechos reales. Si encuentra una información que no tiene datos concretos y los hechos son muy vagos, por lo general es tendenciosa o está incompleta y es mejor no creerle.
6. Compruebe las cadenas de WhatsApp: Claramente no es posible ir hasta el origen de una cadena que circula en los móviles, pero sí es posible verificar si la información que comparte es real. Por ejemplo, muchas de estas cadenas suelen compartir declaraciones que supuestamente dijo alguien reconocido para hacerlas creíbles, pero que en realidad esa persona nunca pronunció. Por eso lo mejor es mirar en Internet si la persona realmente dijo eso y, si no se confirma, por lo general es falso. Al buscar en la red muchas veces lo que se encuentra es la aclaración de esa persona negando la cadena de WhatsApp. Así les sucedió, por ejemplo, a la historiadora Diana Uribe y al periodista Pirry durante las campañas del “Sí” y del “No”, les atribuyeron opiniones totalmente contrarias a las propias en relación con la paz. Cuando son de personas anónimas es mejor desconfiar.
7. Use las páginas de chequeo: Muchos de los medios de comunicación reconocidos están dedicando a periodistas y profesionales serios a la tarea de verificar si las noticias son falsas o verdaderas. Incluso en algunos reciben las dudas de los lectores para que les ayuden a confirmar si la información es mentirosa.
8. Lea las terminaciones de las direcciones de las páginas: En el tema de la salud son muchas las informaciones falsas y equivocadas que se publican para afectar a ciertos medicamentos o para hacer daño. Lo mejor para saber dónde buscar información acertada es hacerlo siempre en páginas que terminen en .org, que son organismos que no reciben dinero de ninguna marca interesada y esto suele hacerlas más independientes. Las terminadas en .edu corresponden a instituciones educativas y en cuestiones de medicina las universidades publican información seria. Las terminamos en .com suelen ser medios de comunicación y las terminaciones en .gov son entidades del gobierno. Con esto en mente ya sabrá de dónde proviene la información y a quién es posible creerle.
9. No comparta lo que no es verdad: Si después de realizar alguna de las verificaciones mencionadas descubre que lo más probable es que la información sea falsa, no la comparta. Rompa la cadena y evite la expansión de las mentiras y de los rumores.