En la tarea de aprovechar las ventajas que otorga el estatuto tributario para reducir el pago de impuestos, siempre y cuando el descuento tenga relación con el negocio, el renting es una herramienta que las empresas deberían tener en cuenta.
Aunque a diferencia de lo que ocurre con las personas naturales, para las jurídicas no hay un límite en las deducciones que pueden hacer en su declaración de renta, los descuentos solo se pueden aplicar cuando tengan relación de causalidad con el negocio.
Se trata de una tendencia que ha venido cobrando fuerza en los últimos años y que está relacionada con el despegue del ecosistema de facturación electrónica, el cual comenzó a ganar fuerza en 2019.
De hecho, los últimos han sido años de grandes cambios para las personas jurídicas porque empezó la obligatoriedad de tres documentos electrónicos. El primero fue la nómina electrónica, en diciembre de 2021 para los grandes contribuyentes, mientras que el último plazo para las empresas más pequeñas (de menos de 10 empleados) fue mayo de 2022.
“Si la empresa no emite la nómina electrónica a la DIAN, así les pague a los empleados y cumpla con la seguridad social, no puede hacer deducir tales pagos de su declaración de renta”, explica Viviana Barbosa, líder de soluciones empresariales de MisiónPyme.
El segundo es el documento de soporte desde el 1 de agosto del año pasado. Se trata básicamente de que las empresas tienen que reportar a la DIAN todos los pagos que realicen a las personas que no están obligadas a facturar, por medio del documento de soporte electrónico.
El tercer ítem relacionado con los descuentos y deducciones de las personas jurídicas tiene que ver con las aceptaciones de las facturas a crédito de los proveedores.
Según Barbosa, son tres aceptaciones. La primera tiene que ver con el recibo de la factura; la segunda, con la aceptación de la mercancía o servicio, y la tercera, con la aceptación de la factura, ya sea tácita o expresa.
“Si las facturas de los proveedores no tienen estas tres aceptaciones, este gasto no se puede deducir de la declaración de renta”, explica Barbosa al señalar algunos de los principales impactos del estatuto tributario sobre las deducciones en las personas jurídicas.
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Los beneficios tributarios del renting
En la tarea de optimizar el uso de los recursos y de aprovechar las ventajas que otorga el estatuto tributario para reducir el pago de impuestos, siempre y cuando el descuento tenga relación de causalidad con el negocio, el renting es una herramienta que las empresas de todos los tamaños y los emprendedores deberían tener en cuenta.
El renting, en pocas palabras, es un contrato de arrendamiento de vehículos nuevos, superior a 48 meses que incluye mantenimiento, seguros, lavadas ilimitadas y los impuestos; puedes cambiar de vehículo después del mes 4 de uso y cuando finalizas el contrato puedes comprarlo como usado o rentar uno nuevo.
Pero, ¿por qué es mejor rentar que comprar un carro o camión para tu negocio?
Porque, según un análisis de Renting Colombia, el solo hecho de poseer un activo, tener que asegurarlo, gestionar el financiamiento, incurrir en gastos por mantenimientos y asumir su pérdida de valor, hace que el modelo de renting sea muy atractivo en relación con la compra de un bien.
Y aunque la decisión de comprar o rentar carro para tu negocio depende de varios factores y circunstancias específicas, el mismo análisis platea algunas razones por las cuales podría ser mejor rentar en lugar de comprarlo:
Menos inversión inicial: la compra de un vehículo implica un gasto inicial significativo, ya sea que se pague en efectivo o se financie. En cambio, el alquiler de un carro para tu negocio suele requerir un pago inicial más bajo y pagos mensuales que son más manejables para la mayoría de nuevos emprendedores y pymes.
Menos costos a largo plazo: ser el propietario de un carro, camión, etc, implica costos continuos de mantenimiento, reparación, seguros, impuestos y depreciación. El alquiler, por otro lado, suele incluir todos estos costos, lo que puede ahorrarte mucho dinero a largo plazo.
Flexibilidad: si tu negocio requiere un carro solo temporalmente o solo de vez en cuando, el alquiler proporciona más flexibilidad que la compra. Puedes rentar un carro solo por el tiempo que lo necesites y luego devolverlo sin preocuparte por la reventa.
Más alternativas: cuando alquilas un carro para tu negocio, puedes elegir entre una variedad de modelos y opciones que se ajusten a tus necesidades y presupuesto. Además, puedes actualizar a un modelo más nuevo y mejor cada vez que renuevas el contrato de alquiler.
Beneficios fiscales: el alquiler de un carro para tu negocio puede ofrecer ciertos beneficios fiscales, como la deducción de los pagos de alquiler en la declaración de renta.
Ximena Rentería, fundadora y CEO de Renting Wow, dice que los principales beneficios tributarios del renting, son: IVA descontable (según actividad), deducción sobre la renta, optimización de activos y que no se asume la depreciación del activo.
“Cuando rentas gastas aproximadamente un 90% del valor del vehículo incluyendo los gastos administrativos y cuando compras gastas aproximadamente un 165% del valor del carro con estos mismos gastos y solo recuperas un 60% al venderlo en 3 años en condiciones normales del mercado. Por ende, te estás ahorrando mal contados un 15% de los gastos”, explica Rentería.
Si quieres profundizar más sobre los descuentos y deducciones que puede hacer tu negocio, conectáte al webinar gratuito “Todo lo que puedes deducir de tus impuestos” que MisiónPyme realizará este jueves 1 de junio a las 8 de la mañana.
En el evento participarán Viviana Barbosa, líder de soluciones empresariales de MisiónPyme, y Ximena Rentería, fundadora y CEO de Renting Wow.