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Las condiciones del mercado financiero y la actual coyuntura económica han presionado al alza las tasas de interés, tanto para créditos de consumo como para las líneas empresariales. Las mayores tasas son las de tarjeta de crédito, que se ubican cerca del 45.27% que es la tasa de usura definida a comienzos de febrero.
Por lo tanto, es de vital importancia analizar las opciones que permitan mejorar la liquidez de las empresas, incluso, disminuir los rangos de endeudamiento para disminuir el costo de la financiación o liberar recursos para apuntalar la operación sin recurrir a más deuda.
“Cuando se va a tomar financiación se debe tener en cuenta el destino de esos recursos. Financiar activos fijos, que son inversiones a largo plazo, con recursos de corto plazo genera dificultades en el flujo de caja”, afirma Fernando Esmeral, vicepresidente de Crédito Directo de Bancóldex.
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De acuerdo con el ejecutivo, si las necesidades son de largo plazo se debe recurrir a recursos de largo plazo. Si las necesidades son de corto plazo, es mejor acudir a recursos de corto plazo. Además, es necesario evaluar su conveniencia, más allá de la facilidad de acceso.
“En este momento, si un empresario ha sacrificado su liquidez para adquirir activos fijos con recursos de corto plazo, le debe estar resultando costoso. En cambio, si se hubiera financiado hace un tiempo con recursos de mediano y largo plazo, sus condiciones no serían tan onerosas”, aclara Esmeral.
La buena noticia es que existen alternativas para liberar flujo de caja más allá de los créditos convencionales, que también pueden utilizar las empresas con altos niveles de endeudamiento o en condiciones de iliquidez. Las más relevantes son:
Leasing
Contrario a lo que ocurría antes, hoy el objetivo de las empresas no es adquirir activos, sino ser rentables y competitivas. Esto se logra alquilando esos activos mediante la figura de leasing.
El vicepresidente de Crédito Directo de Bancóldex explica que los empresarios pueden solicitar el Leasing ante una entidad financiera. La entidad adquiere ese bien y cobra al empresario un arriendo por su utilización.
El leasing se divide en dos tipos: el financiero permite que, al finalizar el contrato del leasing el empresario pueda adquirirlo ejerciendo la opción de compra. En cambio, si se opta por el leasing operativo, se puede usar el bien, pero no adquirirlo al final del periodo pactado.
La ventaja de esta figura es que no requiere una inversión inicial grande y permite que la financiación corresponda a montos mayores. El hecho de que se independice el uso del bien de su propiedad hace que el riesgo disminuya y eso facilita la financiación a mediano y largo plazo.
Mediante el leasing es posible comprar inmuebles, maquinaria, equipos, entre otros, en el mercado nacional o internacional. Así, los empresarios tienen la oportunidad de adquirir activos a los que, por su alto costo, no podrían acceder de otra forma y aproximarse a la última tecnología para ser más productivos.
Leaseback
Es similar al leasing, pero en vez de facilitar la compra a terceros de un activo, permite a los empresarios vender sus activos a un intermediario financiero. Así obtienen liquidez y, además, pueden continuar haciendo uso del activo al pagar un arrendamiento por un plazo determinado. Igualmente, tienen la opción de recomprar el bien al concluir el contrato.
“Eso desde el punto de vista de liquidez es todo. En estos entornos en los que a veces hay problemas de flujo de caja en las empresas, una alternativa interesante es el leaseback, que aplica para inmuebles, maquinaria y equipo, según su valoración o vida útil”, dice Esmeral.
Cabe aclarar que para acceder tanto al leasing como al leaseback se requiere de un plazo más largo que el de los créditos convencionales, pues existen procesos adicionales, como la importación de un activo en el caso del leasing o el avalúo de los bienes en el caso del leaseback.
Factoring
Es una alternativa ofrecida por entidades financieras y Fintech mediante la cual las facturas electrónicas de venta a plazos se negocian en el mercado, lo que da a las empresas liquidez sin tener que esperar el plazo inicialmente pactado para recibir el pago de dichas facturas.
Es importante tener en cuenta que, actualmente, solo pueden negociarse mediante esta figura las facturas electrónicas de venta registradas como título valor en la plataforma Radian. Para facilitar este proceso a los empresarios, Misiónpyme ofrece la solución de facturación electrónica de Facturatech que permite cumplir con todos los eventos de recepción de la factura para que se convierta en un título valor.
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