Los líderes comprometidos con un propósito se encargan de convocar y comprometer a toda la organización para avanzar hacia su cumplimiento.
Según Juan Pablo López, líder del Centro de Conocimiento Portafolio Verde – Vestigium, la sostenibilidad no es un asunto puntual que atañe a un área específica de las compañías o se desarrolla en un periodo finito.
En realidad, se trata de un compromiso continuo con las generaciones presentes y venideras, por lo tanto es vital que entusiasme a toda la organización. Para saber si se avanza por el camino correcto se debe contar con indicadores claros que permitan evaluar el desempeño en los tres ejes de las empresas sostenibles: impacto ambiental, social y económico.
Aunque identificar el propósito que se desea alcanzar desde la organización no es sencillo para los líderes. Para facilitar el proceso, el experto sugiere enfocarse en tres variables principales:
- Estrategia corporativa: es el plan específico en el que se determinan las acciones que se deben ejecutar para que la organización logre un crecimiento satisfactorio a lo largo del tiempo.
- Mega: meta ganadora, retadora, audaz y ambiciosa para la organización que es un motivador para el equipo y debe ser tenida en cuenta siempre a medida que se avance hacia la sostenibilidad.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): son 17 objetivos globales que se establecieron en la Asamblea de las Naciones Unidas en el 2015 con el propósito de tener un mundo más incluyente, equitativo y sostenible. Pueden tomarse como el punto de partida para definir los compromisos de la empresa en este sentido y alinearlos con la Mega y la estrategia corporativa.
Cultura corporativa y sostenibilidad
Las Empresas B sirven como ejemplo para esos líderes en busca de un propósito: no esperan ser las mejores del mundo, sino las mejores para el mundo al generar valor para sus grupos de interés.
“En la práctica, un líder con propósito es quien reconoce la importancia de gestionar adecuadamente la forma en que la organización se relaciona con todos sus grupos de interés: clientes, proveedores, accionistas, comunidad o autoridades. La cultura corporativa es el mejor medio para transmitir ese propósito a los demás”, señala López.
La cultura corporativa refleja los valores de las empresas, por lo tanto se evidencia en comportamientos y acciones que desarrollan sus colaboradores. Por eso, es fundamental que al incorporar el eje de sostenibilidad se trabaje en los conceptos de responsabilidad individual y colectiva frente a los impactos que se generan sobre las comunidades, las organizaciones, el medio ambiente y el entorno en el día a día del negocio.
«La cultura corporativa se refiere a los valores que representan a una empresa y que deben ser compartidos entre sus colaboradores y pares para que exista claridad sobre su compromiso con la sostenibilidad».
Retos de los líderes en busca de propósito
En ese camino, a menudo, los líderes comprometidos con la sostenibilidad se enfrentan a retos como:
- Altos costos asociados a la transformación de sus procesos productivos.
- Resistencia al cambio en sus equipos de trabajo.
- Desconfianza de los grupos de interés frente a compromisos adquiridos.
- “Greenwashing” o propaganda sobre la sostenibilidad sin un trasfondo.
“Para superar esos desafíos, es clave considerar que si la sostenibilidad busca generar un impacto ambiental, social y económico, se debe ver como una inversión y no como un gasto. También es esencial generar confianza entre los grupos de interés con respecto a lo que se es, se hace y se ofrece”, concluye el líder del Centro de Conocimiento Portafolio Verde – Vestigium.