¿Qué es la energía reactiva y por qué la autogeneración te libera de su cobro? 

1 de agosto de 2023

Si en tu negocio tienes equipos como motores, compresores, maquinaria industrial, entre otros, tu empresa podría generar energía reactiva y ser objeto del cobro de una penalización. 

Según un análisis de Celsia, la energía reactiva es un  tipo de energía eléctrica absorbida o inyectada a la red por algunos equipos tales como motores, transformadores, ascensores, sistemas de bombeo de agua, motores de aireación de piscinas e iluminación eficiente, entre otros. 

En 2018, con el propósito de mejorar la eficiencia y la prestación del servicio de distribución de energía eléctrica en Colombia, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) expidió una resolución que indicó la forma en que se debe calcular el valor a cobrar por penalización de energía reactiva.

Para evitar un cobro por energía reactiva, debes realizar adecuaciones técnicas en las instalaciones de tu empresa que evite que se genere ese tipo de energía. Hasta ahora, la solución más común ha sido la instalación de condensadores de energía eléctrica.

Los expertos advierten, sin embargo, que estos equipos deben ser instalados por un ingeniero electricista o afín que tenga tarjeta profesional vigente y que realice un correcto análisis, dado que, si el banco queda parametrizado de manera incorrecta, en lugar de tener una disminución podrías tener un aumento del cobro penalizado.

No obstante, otra forma de evitar el pago de esta penalización, que ya está afectando a muchas pequeñas y medianas empresas, es mediante el uso de la Fuentes No Convencionales de Energía (FNCER) a pequeña escala, cuyos usuarios están exentos del cobro de energía reactiva.

Según Gian Luca Marin, gerente de Greendipity SAS BIC, uno de los beneficios más importantes de la autogeneración fotovoltaica es que los usuarios que autogeneren pueden incluir todo lo que es calidad de energía y la gestión de energía reactiva dentro del valor del proyecto y descontarlo del impuesto de renta.

En un reciente webinar de MisiónPyme, Marin puso el ejemplo de una empresa que ejecuta un proyecto de $210 millones. Usando los beneficios financieros y tributarios puede financiar el 100% del mismo a través de un leasing en 5 ó 10 años y recuperar el 52,5% de la inversión vía impuesto de renta, sin haber pagado el 100% del activo.

“Esto les ha permitido a muchos clientes salir del 100% de la deuda del activo, pero lo más importante es que el canon mensual del leasing se paga con el ahorro e incluso se genera un excedente”, señaló Marin.

Fuentes: EPM 

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