Sigue estos consejos para acceder a la ley de insolvencia 

24 de julio de 2023

Aunque esta herramienta legal puede ser un salvavidas para las empresas que enfrentan dificultades financieras, es más que un ‘check list’ y requiere un análisis juicio sobre la viabilidad del negocio.

En febrero y abril de este año, la aerolíneas de bajo costo, Viva Air y Ultra Air, solicitaron su admisión en la ley de insolvencia con el fin de asegurar su permanencia en el mercado.

Sin embargo, apenas unos meses después -en junio- la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación judicial de ambas aerolíneas, dado que no contaban con las capacidades financieras y operacionales para continuar funcionando.

Y aunque son muchas las compañías que han logrado superar sus dificultades financieras recurriendo a la Ley 1116 de 2006, la también llamada ley de insolvencia tampoco es la panacea cuando está seriamente comprometida la viabilidad de la empresa.

Por ello, expertos como el abogado Martín Emilio Ramírez, socio de Galo Estudio Legal, sostienen que antes de hacer la solicitud del trámite concursal a la Supersociedades hay que hacer un análisis juicioso y profundo sobre la situación de la empresa.

“El trámite no puede verse solo como el cumplimiento de un check- list. Hay que analizar la viabilidad de la empresa para salir adelante, evaluar cuál es la situación, el flujo de caja y el nivel de la deuda”, explica el experto.

Durante el webinar “Mitos y realidades de la ley de insolvencia” de MisiónPyme, Ramírez recomendó tener en cuenta unas señales de alerta que pueden servirles a los empresarios para determinar si es el momento de acogerse a la ley antes de que sea tarde. Entre dichas señales o banderas rojas, se encuentran la cesación de pagos y el desempeño financiero de la empresa durante los últimos tres años.

Y es que pesar de que el proceso ante la super es relativamente sencillo, la entidad puede tomarse entre dos y tres meses antes de darle el visto bueno, por lo cual se recomienda tener la información contable y financiera al día para evitar demoras adicionales.

“Hay que tomar la decisión a tiempo, entender que las crisis pueden ocurrir en las empresas, pero uno debe hacer uso de las herramientas legales. Si uno decide someterse a la ley cuando ya está con el agua al cuello, esos dos o tres meses de la Super pueden ser tenaces”, explica el experto.

“La ley es igual para todas las empresas, las exigencias son las mismas, lo importante es prepararse para entrar a la ley”, agrega Ramírez. “Cuando digo prepararse para entrar a la ley es que los empresarios revisen cuáles son las deudas solidarias o que ellos están garantizando desde la empresa”.

Según el experto, este caso es más frecuente en las pequeñas y medianas empresas, en las cuales el dueño suele ser el mismo representante legal y firma los pagarés de los bancos o de un proveedor.

“Todo ese tipo de garantías hay que revisarlas muy bien porque los dueños de las empresas pueden terminar demandados por no haber revisado eso, así como el tema de las hipotecas o las garantías que se hayan constituido sobre bienes. Al final no solo se trata de preparar los documentos, la clave es hacer un análisis completo de las garantías y avales que han dado los propietarios o representantes legales”, agrega Ramírez.

Además de analizar el tamaño de las deudas, su composición, si le debe al sector financiero, a los proveedores o a acreedores internos, empresario debe revisar los requisitos de la ley, ya que hay que cumplir con algunas de las obligaciones vencidas para poder entrar a este proceso.

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Galo