6 mitos y verdades sobre la Inteligencia Artificial 

19 de junio de 2023

Aunque esta tecnología tiene el potencial de revolucionar industrias, crear oportunidades y ayudar a las empresas a mejorar su eficiencia, los expertos señalan que no es la panacea y que debe integrarse cuidadosamente en los negocios.

 A mediados de marzo, la ONG Future of Life Institute (FLI) publicó una carta en que la se pedía una pausa de seis meses en la creación de formás más avanzadas de Inteligencia Artificial, IA, con el fin de «reducir los riesgos catastróficos y existenciales globales de tecnologías poderosas».

Elon Musk, uno de los creadores de Open ID, la compañía detrás de ChatGPT, fue pararójicamente uno de los firmantes del documento en el que aparecían las rúbricas de Steve Wozniak (cofundador de Apple), Emad Mostaque (CEO de Stability AI), Yval Noah Harari (escritor e historiador), Evan Sharp (cofundador de Pinterest) o Max Tegmark (profesor de física en el MIT y presidente del FLI), entre otros.
Y aunque posteriormente se supo que en la carta hubo firmas falsas, como la del propio Sam Altman, CEO de Open ID, y de Yann LeCunn, el responsable de IA de Meta (la holding de Facebook), el debate sobre los mitos y realidades de esta tecnología ya estaba abierto, en una demostración más de cómo el rápido progreso de la IA ha provocado ansiedad sobre sus peligros potenciales. 

¿Deberíamos automatizar todos los trabajos? ¿Deberíamos desarrollar mentes no humanas que eventualmente podrían superarnos en número, ser más inteligentes… y reemplazarnos? ¿Deberíamos arriesgarnos a perder el control de nuestra civilización? eran algunas de las preguntas que formulaba la misiva del Future of Life Institute (FLI). 

La discusión está abierta y entre quienes apoyan decididamente la IA está Bill Gates, fundador de Microsoft, quien en su blog personal escribió que en su vida solo ha visto dos tecnologías que le parecieron revolucionarias. 

“La primera vez fue en 1980, cuando conocí una interfaz gráfica de usuario, el precursor de todos los sistemas operativos modernos, como Mac OS o Windows. La segunda es la IA, el año pasado”, escribió.

De hecho, a mediados de 2022 se reunió con el equipo de Open ID, y les propuso un desafío: entrenar una inteligencia artificial para aprobar un examen de biología de Colocación Avanzada. 

“Hágalo capaz de responder preguntas para las que no ha sido entrenado específicamente. Si pueden hacer eso, dije, entonces habrán logrado un verdadero avance. Pensé que el desafío los mantendría ocupados durante dos o tres años. Lo terminaron en unos pocos meses”, agregó. 

Pero, ¿cuáles son los principales mitos creados en torno a la IA y por qué debemos tomarnos con escepticismo todas la mayoría de las voces alarmistas, sin desconocer los retos que plantea? Don Markland, columnista de la revista Forbes, recoge seis: 

Mito 1: ChatGPT reemplazará a los empleados 

Verdad: ChatGPT no está diseñado para reemplazar sino para complementar y mejorar las capacidades humanas. Si bien puede manejar tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, como redactar correos electrónicos, generar informes o responder consultas de rutina de los clientes, no posee la inteligencia emocional, la creatividad o la comprensión matizada de las necesidades humanas que son cruciales para el desarrollo comercial exitoso.

Al trabajar con IA, los líderes pueden enfocarse mejor en la toma de decisiones estratégicas, la construcción de relaciones y otras actividades de alto nivel que impulsan el crecimiento del negocio.

Mito 2: ChatGPT solo es útil para grandes empresas.

Verdad: ChatGPT puede beneficiar a empresas de todos los tamaños, desde nuevas empresas hasta corporaciones multinacionales. Las pequeñas y medianas empresas pueden aprovechar las herramientas basadas en inteligencia artificial para mejorar el servicio al cliente, generar clientes potenciales y optimizar los procesos internos.

Esto puede ayudar a nivelar su campo de juego con organizaciones más grandes al ofrecer experiencias más personalizadas, optimizar la asignación de recursos y escalar sus operaciones de manera más eficiente.

Mito 3: ChatGPT entiende y puede manejar cualquier tarea o solicitud.

Verdad: Si bien ChatGPT es un modelo de lenguaje avanzado capaz de manejar una gran variedad de tareas, no es una solución única para todos. Ha demostrado muchas limitaciones en la comprensión de temas complejos o altamente especializados, especialmente en industrias con información en rápida evolución.

Además, no puede proporcionar información en tiempo real o actualizaciones más allá de su límite de conocimiento en 2021. Las empresas deben emplear ChatGPT en combinación con la experiencia humana para maximizar su potencial y garantizar su eficacia.

Mito 4: ChatGPT elimina la necesidad de capacitación

Verdad: La implementación de ChatGPT requiere capacitación para garantizar que los usuarios entiendan cómo usarlo de manera efectiva y responsable. Los modelos de IA como ChatGPT deben ajustarse y monitorearse para cumplir con los requisitos comerciales específicos y evitar posibles dificultades.

Por eso es imperativo que las organizaciones inviertan tiempo y recursos en capacitar e integrar la tecnología de IA en sus sistemas y procesos existentes, así como en desarrollar pautas y mejores prácticas para el uso de IA dentro de sus equipos.

Mito 5: Las herramientas impulsadas por IA como ChatGPT siempre son precisas e imparciales.

Verdad: los modelos de IA, incluido ChatGPT, se entrenan con grandes cantidades de datos de Internet, que pueden incluir sesgos, inexactitudes e información desactualizada. Es esencial que los líderes empresariales estén al tanto de posibles sesgos e inexactitudes y que siempre verifiquen la información generada por ChatGPT.

Las empresas deben implementar controles y equilibrios, como supervisión humana y auditorías periódicas, para garantizar que el contenido generado por IA se alinee con sus valores, estándares y requisitos legales.

Mito 6: ChatGPT garantiza resultados y mejoras instantáneos.

Verdad: Si bien ChatGPT puede brindar un apoyo valioso para el desarrollo comercial, no es una panacea instantánea. La implementación de tecnologías de IA requiere tiempo, esfuerzo y adaptación para ver resultados tangibles.

Es crucial tener expectativas realistas y medir el impacto de ChatGPT en el rendimiento empresarial a través de indicadores clave de rendimiento (KPI) y otras métricas. El monitoreo continuo, la retroalimentación y las mejoras son necesarios para garantizar que ChatGPT contribuya positivamente a los objetivos de una organización.

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